miércoles, 4 de enero de 2012

Actualizaciones

Actualizaciones al Día 04/01/2012

*Ahora disponible el subcapitulo 4 del capitulo 1

*Nuevo Capitulo "Helada"

Capitulo 2 "Helada"

Subcapítulo 1 "Me enfrío"


Tras las acometidas de incalculables preguntas en mi cabeza, fui analizándolas una a una para intentar llegar a una respuesta lógica. No necesitaba una respuesta correcta sino una que me saciara, que saciara toda mi curiosidad y pánico. Una respuesta que me devolviera a la realidad, que en estos momentos se deformaba ante mis ojos.
-Aquí, nada es real.- Pensé aturdida en la playa, estaba hecha una furia por dentro pues me había entrado arena en el vestido, algo que odiaba increíblemente.

Sin hacer caso a lo que pasaba a mi alrededor, sin una mínima pizca de curiosidad por saber que me había traído aquí, proseguí mi viaje hacia mi casa la cual no estaría muy lejos de la playa en la cual aparecí de improvisto.

Las calles de piedra eran corrientes, nada las había alterado. Aún recuerdo las modernas aceras de aquel mundo, hechas de un tipo de material negro que parecía incluso comestible.
Las casas estaban allí, puestas sobre el suelo y en cada una había una familia tras la cual se encontraban personas, emociones, secretos...

-Una familia... - Pensé irónicamente, pues recordaba toda mi infancia.
Un desastre tras otro, mi día a día era insufrible. Casi todos los días, mi padre venía borracho a casa, pues compraba el alcohol con lo poco que ganaba mi madre en la prostitución. Tras descargar su ebria ira sobre mi madre, me cogía violentamente y me llevaba a su cama. Allí..., allí pasaron cosas horribles. Cosas que ninguna chica de siete años debería de sufrir...

Un día de lluvia, decidí escapar de todo aquello, decidí que ya era hora de cambiarlo y deshacerme de ello para siempre.
Preparé una antigua mochila de cuero de vaca y la llené de provisiones, cogí también un cuchillo de caza de mi padre, no para utilizarlo sino porque en mi ausencia quien sabe que pasaría por su cabeza... asique decidí evitar una tragedia ocultándolo bajo mi bota izquierda también de cuero, pero dudo que de la misma vaca.

También robé unas cuantas monedas del cofre de mi padre, le había visto varias veces guardar allí lo que no gastaba en destrozarse bebiendo.
Justo cuando creía que lo tenía todo preparado, justo cuando pensé que todo había acabado, exactamente en el momento en el que me estaba escapando por la puerta de mi casa, llegó mi padre.
No parecía que viniera borracho como era de costumbre, tampoco me hizo mucho caso, tenía la mirada perdida. Una mirada sumida en vacío que haría temblar al más feroz de los leones.
Abrió la puerta y cayó al suelo, no por voluntad propia, sino por una daba que le atravesó el cuello y escapó por su garganta, una daga que le arrebató la vida, una daga que empuñaba mi propia madre.

Fin.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Capitulo 1 "Cuando el mar suspira"

Subcapítulo 1 "Cuando el recuerdo de tus ojos me atormenta"
La fina lluvia caía sobre la playa, la mar estaba serena, la Luna, se mostraba desnuda, en todo su esplendor y tu recuerdo se me clavaba en el corazón como una flecha envenenada. Me redujo a cenizas apagadas por la lluvia...

¿Por qué? ¿Por qué? , No paraba de hacerme esa maldita pregunta una y otra vez... Sabiendo que no encontraría respuesta a mis inumerables cuestiones. Abandoné la playa mojada y llorando.

Encontrar la felicidad en una botella era todo lo que necesitaba aquella fatídica noche, cogí el antiguo frasco de whisky italiano de mi abuelo y dejé mis pensamientos fluir. Empecé a reir a carcajadas en el suelo. Reía por no llorar y dejé la noche caer...

Amaneció un 6 de Diciembre de 1733, la antigua lluvia, ahora transformada en nieve se amontonaba en los tejados de las casas. El humo de las chimeneas alertaba de las calientes casas donde se reunían familias felices.

¿Familia? ¡Tán solo es una mentira para ocultar un polvo mal echado!- Pensé enfurecida y mareada.
¿Hogar? Dejé de creer en esa mierda hace mucho tiempo...

Tu recuerdo, me atormentaba...



Subcapítulo 2 "Cuando perdí la fé"
Desperté al amanecer, una extraña sensación... Todos los sonidos resonaban brutalmente en mi cabeza.
el canto de los pájaros parecía un grito desesperante y mis pisadas, calambres que recorrían todo mi cuerpo...

Miré por la ventana intentando recomponerme, pero algo me sobresaltó incluso estando en aquel estado de resaca. La nieve había desaparecido desde que desperté del sueño hasta que desperté del desmallo causado por el alcohol. La nieve había desaparecido, la playa estaba llena de bañistas y el cielo lucía azul, simple y despejado.

De repente, me quedé clavada al suelo, literalmente, no podía mover las piernas, tampoco el cuello. Intenté cerrar los ojos pero no podía pestañear, Parecía que me había quedado empalada frente a la ventana, viendo el paisaje. De la nada, apareció un hombre encapuchado en mitad de la playa con un rifle y empezó a asesinar vilmente a todos los visitantes, sin tener en cuenta su edad o género. Sin dejarles implorar por sus vidas.

¿La razón? Parece ser que le sobraban motivos... ¡Pero, no hay razón por la cual una persona pueda acabar con la vida de otra!- Pensaba casi gritando de pánico intentando desesperadamente moverme

Pero, de repente, una voz resonó en mi cabeza...
-¿Ves? Este es el mundo que has creado -Exclamó la voz
-¿Quién eres?- Grité asustada intentando huir
-Soy tú, Todos somos tú -Respondió

Y en ese mismo y fugaz instante fue cuando comprendí dónde me encontraba y por qué estaba allí
La vida no es algo que puedas arrebatar a alguien por mero capricho. Y menos la tuya misma...

Parece ser, que aprendí la lección. Pero ya era demasiado tarde...

Había perdido la fé...


Subcapítulo 3 "Cuando vi la única verdad"
Escuchando las palabras de aquella voz, descubrí que hacía ahí y por qué ví lo que mis ojos tuvieron que padecer...
-Al parecer esto es considerado el infierno -Pensé -Aquí vienen las malas personas a pagar sus pecados. Aquellos tán graves son pagados con la muerte (asesinato, violación etc.) Sin embargo aquellos delitos menores (Acoso que acabó en muerte o simplemente el suicidio...) La pena era estar en aquella posición, viendo mi pueblo, la playa y la constante muerte...

Todo giraba en torno a mí, al parecer mi historia tuvo que conmover a algún tipo de degenerado sin emociones que me retenía allí.
Los días pasaban y día tras día me iba acostumbrando a la muerte, la sangre y el dolor. A los condenados por violaciones o asesinatos inprudenciales les esperaba una rápida muerte indolora. Sin embargo, las personas que acababan con la vida de otra eran severamente castigadas.

Llegué a ver tal atrocidades. Esta mañana mismo, despellejaron a una mujer, quebrantaron la columna con una maquina a un hombre y vi morir a un pequeño que accidentalmente había matado a su hermano.
Todos tenían una vida, unos más listos, otros más fuertes... pero no todo lo necesario aquí es haber sido inteligente o robusto. Si quería sobrevivir en este mundo tenías que dejar a un lado tus principios. No dudar en disparar un arma o asesinar a un compañero si era necesario

Todo, con tal de sobrevivir.

Según entendí, un grupo de cinco chicas de unos quince años fueron enviadas a las salas de tortura por asesinar a una de ellas. Solo por saber qué se sentía al matar...
Lamentablemente renacieron en este mundo y consiguieron escapar.
Su mente, fue borrada y sus pecados absueltos ¿Por qué? Por Auriel, un ser divino que asola este mundo.
Él judga Quíen vive y quien muere. Todo para enseñarnos la lección que no pudimos aprender en vida.

No hay nada más valioso que tu propia existencia.

En ese momentoVí la unica verdad, la verdad que me conduciría hacia una nueva oportunidad.


Capitulo 4:
"Cuando hallé la esperanza"
Los días posteriores a mi llegada no eran mejores... me llegaban noticias de que habían atrapado y ejecutado al grupo de chicas asesinas.

-Bien- Pensé para mí, pues no podía creer que crímenes tan atroces existieran tanto aquí como en mi mundo

con la esperanza de salir de aquel lugar preguntaba incansablemente a la voz si podía salir, pero siempre respondía lo mismo:

-¡NO ESTÁS PREPARADA! ¡Solo algunos logran escapar!

Y yo, volvía a callarme esperando encontrar la respuesta que me abriera la puerta, literalmente.
Tras pensar y pensar días y noches no saqué nada en claro asique llegué a un estado límite...

-Mira voz- le espeté con cara gruñona -Se que no voy a hayar la respuesta a lo que demonios estés pensando para mí.

-¿En serio crees eso? -Pregunté muy confiada

-No voy a perder mi tiempo, ¡ Ábreme! o de lo contrario echaré la puerta abajo.-Amenacé con eso aunque sabía que por mucha fuerza que aplicase no conseguiría hacer retroceder esa mole de metal.

Con cierto recelo no comprensible, ya que no podía verla, la voz abrió la puerta y dijo:

-A partir de ahora, todo lo que hagas tendrá una consecuencia. Tenlo en cuenta...

Me levanté con la velocidad con la que se le caracteriza a los ciervos y lancé un grito desesperado que alertó a todos los verdugos de esa horrible ciudad.

-¡Escuchadme, hijos de vuestras madres! ¡Clara es libre!

Capitulo 5
"Cuando volví atrás"

Como ya me dijo la voz, no todos los que eran enviados a aquel lugar morían. Las personas con fuerza de voluntad y coraje conseguían escapar, vivían en un asentamiento no muy lejos al poblado.
Yo y mi voz fuimos hacia allí, al parecer ella ya sabía todo lo que allí pasaba.

-Pero... Ella es yo, por lo cual no puede saber más de lo que yo sé.
A no ser que viniera después...-Pensaba frustrada y asustada, atónita ante los hechos que estaban ocurriendome y los que me acechaban...

Al salir del asentamiento de torturas, atravesamos un monte árido sin vegetación, sin animales... Nada se atrevía a crecer allí.
Cruzamos un puente colgante que atravesaba un acantilado, al fondo, se apilaban cadáveres de personas que no pudieron atraversarlo.

Tras este puente, pasamos por lo que parecían las ruinas de una antigua civilización.
La ciudad estaba totalmente destruida, como si una explosión se hubiera desencadenado ahí mismo.Odiaba todo aquello,me daba miedo.
La poca gente que vivía allí estaba pintada con un tipo de pigmentos azules formando una especie de escrituras por todo su cuerpo. Puede que fueran cerca de 12 personas todas ellas niños, salvo una, Una anciana que al parecer les controlaba mediante ese sistema de escrituras.

-¡No podía permitir eso!- Me dije a mi misma
mi egoísta, pero caritativa voluntad me obligó a intentar hacer algo por ellos.

Los pobres niños salían de la mina cansados, sucios, tristes...  La anciana se aprovechaba de ellos para construir su casa de materiales preciosos. Parecía sacado de una historia de niños pequeños...

Me dirigí a la casa de esta "emperatriz" e intenté frustar sus planes.
Había un gran portón en la entrada, el cual estaba abierto y astillado.Subí por unas rotas escaleras saltando peldaños e intentando no caer.
y llegué a la ultima sala, donde se hayaba la mujer. Por lo que había visto, parecía que la mujer tendría que tener unos ochenta años, pero su rostro no era más que de una joven de unos quince.

Me acerqué a ella, me movía notablemente para llamar su atención, pero su mirada permanecía fija, mirando por la ventana, observando sus dominios y todo lo que podía hacer con su enorme poder por ahora desconocido.

-Nuevamente, como otros días, una persona viene buscando respuestas...

-Re... ¿Respuestas?- Argumenté titubeante ante la rápida respuesta de la chica

-Si quieres respuestas, trabaja para mí- Comentó - Todos ansiáis lo mismo...

-Y bien ¿Qué tengo que hacer para obtener mis respuestas?- Pregunté esperando cualquier tipo de respuesta

-Normalmente bajarías a la mina como esclavo, en tu lecho te muerte te ayudaría a encontrar tus respuestas, pero me da pena que una chica tan guapa se manche las manos trabajando.

-¿Entonces? - Pregunté nuevamente,esta vez con la necesidad de una respuesta concreta.


-Te daré tu respuesta ahora mismo, algún día sabrás por qué

Una luz violeta inundó la habitación y me sumió en un dulce sueño. No recuerdo más detalles a partir de ese día. Tan solo el vaiven de las olas en la playa, un 6 de Diciembre de 1732.
Ahora tenía en mis manos la respuesta a todas mis preguntas
¿Por qué fui a aquel lugar? ¿Quién era el que se dedicaba a hacer todas esas atrocidades? y por último ¿Por qué mi voz interior había desaparecido?

FIN.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Prólogo

Hay tantas cosas que se escapan del conocimiento de los humanos... La vida, la muerte, la existencia en sí es un misterio para todos.
Cuentan las leyendas que hace mucho tiempo en algún lugar existía una civilización en un mundo paralelo. Que acabó destrulléndose a sí mismo por ansia de poder y por buscar la verdad detrás de la verdad.
¿Que es la única verdad? ¿Que es lo que ocurre en este loco mundo?
Preguntas sin respuesta que solo consiguen malgastar tiempo.
Bien, escucha atentamente, que puede que esto le guste a tus oídos...

Fernando Adán. Prólogo